¡Feliz cumpleaños!

Estaba triste porque pensé que no irías pero me preocupé cuando me enteré que fuiste sola, avezada eso me gusta, pero igual, preocupa.

Llegamos y te vi, me viste y nos juntamos, entre mi "te miro" y tu "no me mires" apoyaste tu cabeza en mi hombro y parecíamos dos tablitas, ninguno sabía como acorralar al otro con los brazos pero descrubrimos que es más, mucho más fácil entrelazar nuestros dedos.

Hablamos, tomamos "chicha", fumamos, entramos para tomar más y nos ganamos el asiento privilegiado que todos nos cedían, hasta que Rodrigo y Vanessa se sentaron allí.

"Me gusta más Eukcharisse" - "A mi también" - "Pues llámame Eukcharisse", Eucaris, la oscuridad y la confusión del tortazo en la cara a los cumpleañeros no fue comparada, ni será, con el roce que hubo entre nuestros labios, al igual que al bailar, y era raro pero me sentía cómodo, feliz, de que todos nos vean juntos, contentos.

Hoy te conocí un poco muchísimo más, y puedo estar seguro de que todo lo etéreo que sentía, en la madrugada de hoy, se materializó.

Tan bonita como tú, tan paja y tan tierna, no hay, tenía un poco de miedo al irnos, pero cuando salimos y buscaste mi mano, el miedo se me fue, era un sitio a las dos y treinta de la madrugada que nunca en mi vida había pisado más que cuatro veces, contando ésta, pero, tenerte allí me dio la seguridad de que estaríamos bien.

Los besos en el carro y el que te durmieras o dormitaras en mi pecho, fue lo más gratificante, fue hermoso, sublime, que el carro se mueva mucho, te movieras y yo susurrara "Bebe, descansa yo te cuidaré" y que digas "Ujum" muevas la cabeza en seña de aceptación y me abraces, me hizo rozar el cielo con la punta de los dedos al retirarte el cabello del bello rostro.

Griega, grieguita, me has hecho muy feliz ésta noche, y, como ya sabes, no estás sola, no lo estarás, no pienso dejarte sola, si soy muy cariñoso, es por lo que te dije quiero que te sientas única conmigo y que tus traumas los superemos juntos.

Copa cabana no sonó ésta noche, pero el ritmo lo marcaba el latido de mi pecho.